¿Qué es el respeto?

¿Qué es el respeto?

Madre, médica y escritora a la que le encanta estar con los suyos.Soy una mujer que por fin,me permito ser quien soy, y que expreso mi experiencia a traves de escritos o mirándome en el espejo del otro.Entiendo la medicina como un estar al lado de la persona, cuando ésta lo necesita, permitiendo que sea por sí misma, consciente de por qué y para qué su enfermedad, dolencia, tristezas y/o miedos se encuentran en su vida en éste o en cualquier otro momento, ayudándole en su proceso.

Cuando el amor se confunde con la dependencia

Gelves, 23 de marzo de 2012


Parece que hay muchas personas confundidas. Bueno, siempre las hubo y
siempre las habrá.
Que el amor es libre, parece no ser reconocido por éstas personas. En
realidad no pueden hacerlo porque ellas mismas no lo son. Están limitadas y
aferradas a un sentimiento que parece que es, pero que queda muy lejos de lo
que representa el verdadero amor.
Son personas buscadoras. Buscadoras de verdades a medias y sin dolor. Ese dolor que aparece cuando salta la alarma de :¿me dejara de amar? Y viven y mueren en esa vivencia que nada tiene
que ver con la primera premisa de tan destacado y necesario sentimiento: el
respeto hacia uno mismo.
La esclavitud hace mucho que se abolió en la mayoría de los lugares...pero continúa en sus corazones. Continúan engachados a las personas que creen amarla o por lo menos le confieren estabilidad. Estabilidad económica, familiar...¿emocional? No. Se debaten en continuos trueques y chantajes emocionales, a veces, ni tan siquiera conscientes. Dejándoos en cueros vivos ante la desolación de saberse no amados o correspondidos. Pero no pasa nada. Nada. Mañana amanecerá de nuevo y los rayos de sol volveran a inundar tu habitación como símbolo de fuerza y esperanza de que, quizás hoy me refiera una sonrisa...Pero no. ¿Acaso crees que la vida puede apoyarte en tan tremendo desprósito de desamor?
¿Y por qué continúan?¿Por qué no reaccionan ante el dolor de la indiferencia y la falta de respeto?
Quizás, porque la cuestión está en que jamás ellas o ellos se respetaron
y no saben reconocer esa falta en el otro...¡Qué triste! Pero no importa!!!
Algún día se cansarán digo yo, espero, de seguir esperando y podrán comenzar a amarse en primer lugar ellos, ellas mismas.
La faena parece tener sus dificultades, pero ¿quién dijo miedo? Miedo al abandono, a sentirse sólo, sóla, a que te des cuenta que esa forma de amar no existe porque es incompatible con tan divino nombre. Claro que sí, es tanto miedo y pavor que prefieren seguir jugando a las casitas, a ser princesas que sueñan con su príncipe azul. Que siguen llorando en las películas de amor
porque ¡cuánto darían ellas, ellos por ser los protagosnistas de esa peli que acaba bien? Y no se paran a pensar que lo son. Son protagonistas de su propia vida y además guionistas al mismo tiempo. Pero claro, para eso tendrían que, al menos, reconocer que son importantes...pero eso es otro asunto.
Por eso, ese desamor no comenzó con esa pareja, no, empezó mucho antes.
¿Te acuerdas? ¿Se acordarán? Todo comenzó una mañana o una tarde o una noche en
la que tuvimos que elegir entre lo que nos definía como personas o dejar pasar
la ocasión y que otros tomaran la iniciativa por nosotros...Sí, aquella tarde en el parque, o en la cocina de tu casa, cuando se rompió algo dentro de tí y que por ser más jóven, no sé cómo de jóven, no pudiste identificar con el abandono de uno mismo, de una misma, sino con un dolor que te acongojaba el alma, el corazón y que desde aquel momento decidiste, decidimos, decidieron no volver a sentir por nada en el mundo. Haciendo de aquel acontecimiento un muro impenetrable delante nuestra, para que las siguientes ocasiones que intuyéramos que se avecinaba tal dolor, lo combatiéramos con la mejor de las justificaciones hacia el otro, hacia nosotras, nosotros mismos, y pudiéramos seguir caminando de la mano de...
Y tantas veces prendimos la mano de alguien que nos azotó nuestros sentimientos y que decidimos comprender, que está bien, pero olvidándonos de nosotros, nosotras mismas.
No nos preocupemos, la vida insiste, y lo hace tantas veces como nos haga falta. Tantas veces como nos haga falta darnos cuentas de lo poquito que nos hemos querido, que nos queremos. Y lo hace poníendonos espejos, espejos mágicos dónde mirar nuestra falta de amor hacia nosotros mismos, nosotras mismas. Y duele, claro que duele, tanto como aquella primera vez...¿decidiremos ésta vez continuar o comenzar a amar-nos?
Con todo mi amor a mis amigas. A nadie en concreto y a cada una de ellas en particular, porque al igual que yo, saben que la clave está en amarse.
María José Carretero Escudero.

PSICONEUROINMUNOBIOLOGÍA

“Un minuto entretenido en un pensamiento negativo deja al sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas.”
En situaciones de ansiedad permanente donde se tiene la sensación de no controlar nada como consecuencia de pensamientos negativos que nos generan frustración, ira, temor, etc, se liberan unas hormonas llamadas corticoides que son muy útiles para ayudarnos a superar peligros porque afectan a nuestro sistema circulatorio y favorecen que el corazón trabaje con más potencia y que la sangre circule con mayor cantidad por nuestros músculos. Sin embargo, la secreción mantenida de corticoides tiene unos efectos demoledores, ya que al estar una persona en situación de ansiedad permanente, la segregación de estas hormonas es muy brusca y evita que nuestro sistema inmunitario trabaje de manera natural al no dejar actuar a los linfocitos NK (natural killer o asesino natural) cuya misión es destruir las células tumorales que el organismo genera por la propia reproducción celular.
Según el doctor Mario Alonso Puig, "la última década del siglo XX se denominó la década del cerebro. Se hizo una inversión económica muy fuerte tendente a desarrollar investigaciones con el objetivo de conocer mejor el funcionamiento del cerebro. Como consecuencia de ello se diseñaron y perfeccionaron una serie de tecnologías, fundamentalmente dos, la tomografía de emisión de positrones y la resonancia funcional magnética, que por primera vez permitían ver qué pasaba en el cerebro de un ser humano no anestesiado cuando pensaba, lloraba o rezaba y qué procesos se ponían en marcha. Fue sorprenderte comprobar el enorme dinamismo que tenía lugar en el cerebro y cómo originaba cambios hormonales, algo que hasta ese momento era bastante desconocido. Por ejemplo, se estudió qué sucedía cuando un individuo se mantenía constantemente pensando de manera negativa y se pudieron observar cambios en el riego sanguíneo normal a ciertas zonas del cerebro que son básicas para los procesos de creatividad e imaginación, funcionando mucho peor. De igual manera, las explicaciones científicas han revelado algo que todos sabemos intuitivamente: cuando el ser humano está equilibrado, contento e ilusionado funciona mucho mejor mentalmente".

Entrevista Radio Tu Voz Interior

Entrevista en cuatro partes en Ahora Radio. Programa Tu Voz Interior

Parte 1
http://www.youtube.com/watch?v=nT-BCHyU2QM&feature=related

Parte 2
http://www.youtube.com/watch?v=7dILN-kHLpA

Parte 3
http://www.youtube.com/watch?v=x0YClGg3vcw&feature=related

Parte 4
http://www.youtube.com/watch?v=Vttoinz4OuI&feature=related

A mi niña interior

Re-encuentro.

Hace tanto, tanto…pero, por fin pudo ser, por fin pude SER. ¿Y qué es SER? Ser una cosa u otra, o esto o aquello…En realidad, ser uno, ser una misma. Ahora cobra sentido esa forma de expresión tantas veces pronunciada, tan pocas entendidas. Ser una misma, ahora sí. Después de tanto, tanto…

-Bienvenida, cariño. Ya estás aquí, de vuelta conmigo, contigo, en realidad.

-Yo siempre estuve. Fuiste tú la que se olvidó de mí, de ti, en realidad.

Y asiento con la cabeza, cerrando los ojos, comprendiendo que una vez más, la más pequeña de las dos, de mí misma, es la más viejita, la más sabia.

Que maravillosa ocasión ideó la peque para encontrarnos de nuevo. Si no lo hubiera hecho así, de una manera tan… ¿alarmante?, sí, ¿por qué no? No hubiera salido en su busca. Aunque, si vuelvo a mirar sus grandes ojos marrones intensos, veo que ella comenzó el viaje hacia nuestro encuentro mucho antes que yo. Y, que gracias a su ruido, pude enterarme de su búsqueda.

Y lo hizo a través del órgano que simboliza el aquí y el ahora. El nacer y el morir: el aparato respiratorio. Y en ese momento de encuentro, éste se encontraba, atascado con tantas lágrimas no vertidas por la adulta, y tantas echadas por la niña, que le costaba hacer su función. Y como un gran amigo suyo, el sistema inmunitario, se unió a la fiesta, sólo que no del modo que le hubiera gustado a la mente preocupada y compañera. Y se hizo pequeño, como la niña. Tan pequeño que parecía recién nacido. Y como tal trabajó otro órgano vecino: el timo, que por su timidez o su discreción parece pasar a otro plano en los adultos, pero que en ésta ocasión y para no dejar de ser coherente con todo éste proceso de re- encuentro, actuó de forma maravillosa, ayudado por el centro energético de la zona, el corazón. Porque, ¿cómo podía faltar él en tan emotiva y anhelada situación de volver a SER, volver a empezar?

Y todas las lágrimas salieron, las que echó la niña, y las que guardó la mujer. Y en un emocionante abrazo las dos se fundieron, junto al océano, representante de todas aquellas vivencias, y junto a las rocas, como símbolo de la rigidez que por tantos años había llevado a cabo, aquella deseosa de desbordarse, por otro lado, mujer.

¡Cuántos perdones! ¡Cuántas caricias!¡Cuantos silencios rotos por el ir y venir de las olas susurrantes y el llanto sin medida de las dos!¡ Cuántas tardes perdidas, y cuántas ganadas en un instante!¡Cuántos recuerdos vividos y comprendidos! ¡Cuánto AMOR y cuánta PAZ!

Y la niña, como siempre, perdonó. Y la adulta, enseñó. Y ahora, las dos, son una, porque en realidad, nunca dejaron de serlo, sólo estaban desconectadas por tanto dolor incomprendido durante todas sus vidas. Y cuando se produjo aquel re-encuentro, se produjo la alquimia. Se transformó el dolor en regalo y así, sólo así, pudieron juntas, poder decir adiós y gracias a las situaciones, que durante años había tenido angustiada y asustada a la niña, y que gracias al entendimiento de la adulta pudo aquella, comprender el sentido de ser, y gracias también a la inocencia y pureza de la niña, pudo la adulta perdonar y agradecer, una vez más.

Y ahora, aquí y ahora, estamos, estoy, SOY, en realidad, un ser completo y agradecido por haber recuperado mi niñez con toda su calidez, alegría, fuerza y vitalidad. Y ahora SOY, una, conmigo y con Dios, con toda la humanidad y el universo. Me siento bien. Tranquila, en Paz, Feliz.

Gracias, mi niña, por tu perseverancia y valentía. Tu lealtad y seguridad. Por no desistir en tu búsqueda de la verdad y felicidad. Gracias por salir al encuentro.En agradecimiento a todos los años de espera y desesperación de mi niña interior en su búsqueda para encontrarse con la mujer que soy hoy

A mi padre

A mi padre
Gelves, 9 de noviembre de 2009



Hola Papá:



Hace tiempo que no te escribo. La última vez fue cuando decidí dejar de ejercer la medicina porque no podía con el sufrimiento ajeno, ¿te acuerdas? Claro que sí, como no, si supuso para ti un gran dolor. Por entonces andaba yo sumergida en la noche oscura del alma, de mi alma, de la mía propia, sin saber por dónde tirar, a donde dirigirme con todos mis sentimientos a flor de piel. De eso, ya hace mucho, quizás, ¿10 o 11 años?



En ésta ocasión te escribo para decirte que decidí ser. Ya era hora de tomar parte en la vida que una eligió para vivir, como el mejor de los haceres posibles. Hoy te escribo papá para compartir contigo, lo que siempre fui y nunca reconocí, una médica escritora contadora de experiencias y sentimientos que surgen en respuesta a lo vivido. Tú mejor que nadie, sabes cómo soy y como siento. Tú viejito lindo, sabes de mis inquietudes y anhelos. Tú que decidiste cruzar a la otra orilla, ahora hace dos años, se que entiendes mi forma de hacer, de ser.



Comencé con éste escrito. Y lo hice en referencia a lo que tú significaste en mi vida, a lo que continúas siendo en ella. Quizás porque nos quedamos en paz, quizás porque nos lo dijimos todo. Quizás porque llegamos a comprender lo que es amar a alguien, por el simple hecho de existir. Quizás porque agradecimos estar juntos durante una buena parte de nuestras vidas, de nuestros caminos. Por todo y por nada, éste escrito es para ti, papá.



En realidad, es para mí, ya lo sabes, para poder tener la prueba física de que continúas cerca de mí, ahora que comienzo una nueva etapa, un nuevo ciclo, donde soy lo que soy, lo que vine a ser, yo misma.



Espero, bueno sé, que habrán muchas personas que estén interesadas en conocer la medicina que practico, porque yo misma probé de ella, la Medicina del Alma, la que sana desde dentro a fuera, dejando que fluya el maravilloso ser que somos. ¡Estarías sorprendido con las relaciones existentes entre lo no elaborado por nuestra mente, por nuestras emociones y las enfermedades consecuentes a dicha mala elaboración!



Y tú me dirás: “Al final dejaste la medicina tradicional…hija”



Pues sí, papá, la dejé. O mejor dicho me despedí de ella, como se despide una de la maestra de primaria cuando se va a comenzar la educación secundaria: con cariño y agradecimiento a lo enseñado. Eso ha sido para mí, mi carrera, un medio de aprender muchísimo sobre el funcionamiento y disfunción del organismo y las formas de abordarlo para que en lo más eficaz y prontamente posible vuelva al equilibrio.



Sin embargo, viejito, ¡hay tantos aspectos que no se tratan! ¡Tanta falta de escuchar lo que quiere decirnos nuestro cuerpo, nuestra alma! Que necesitaba encontrar un modo para poder comprender lo que es el ser humano, desde eso, una visión más humana, más divina, más UNO. Sin divisiones ni separaciones. Como un todo que es capaz de transmitir, de dar, de sentir, hasta el último suspiro que realiza.



Me siento bien, contenta por ser capaz de soltar, de poner en práctica el tan temido desapego, con algo tan llamativo en la sociedad como es dejar de ser un médico, como normalmente es entendido, para pasar a ser, ¿una filósofa de la salud, el sentimiento y el alma? Bueno, ¿por qué no? Si así me siento y así me reconozco, como una buscadora de verdades, que no de dogmas ni de criterios establecidos. Quizás me consideres una revolucionaria, aunque si vuelvo a sentir tu sentir, entiendo que sencillamente me consideres en lo que soy.



Gracias, papá, porque mucho de todo éste proceso de crecimiento te lo debo a ti. Elegimos a nuestros padres, y yo te elegí a ti. Ahora que estas, ahora que eres y entiendes, porque me gusta pensar que el estar al otro lado, en la otra orilla, te da el conocimiento y la capacidad de comprender lo bien que está todo organizado, sé que simplemente, eres conmigo.



Te quiero, viejito.

Hasta el próximo sueño que nos veamos de nuevo.



Un besito,



Tu hija María José.

Entrevista en Giralda TV

http://www.giraldatv.es/enlanoche/index.php?MetaDataID=7725

Entrevista. El "Para qué de la enfermedad"

http://www.youtube.com/watch?v=Rl2QwZxJStg

Respeto

Gelves, 15 de Abril de 2010



Una Gran Lección Aprendida.



Quizás no debiera llamarla así. Me refiero a lo de aprendida, porque, en realidad, no se trata de aprender sino más bien de tomar conciencia. Esa parte tan maravillosa nuestra y que a veces, parece que sólo somos capaces de reconocerla a través del dolor. Sin embargo, no es siempre así. Hay ocasiones en las que se muestra de forma alegre y como un regalo, aunque siempre sea un regalo y la manera de recibirlo sea lo que lo haga diferente. Pero volvamos a lo que acontece: la Gran Lección.



Es tan importante y tantas veces relegado, que yo diría es el hermano pequeño de ese otro Maestro de lecciones, como es el Amor Incondicional. Me refiero al Respeto. ¡Vaya si cuesta hacerlo presente y de forma consciente! Al menos en mi caso así ha sido. Han tenido que pasar 38 años para reconocerlo, amarlo y amarme con él. Creía que superadas las depresiones, la anorexia, los mobbings laborales y ese largo etc que forma parte de tantas personas, y por supuesto de la que aquí se expresa, lo había por fin identificado como aquel hijo pródigo que vuelve a casa del padre, no porque se marchara a vivir la vida, sino porque el mismo padre, nosotros mismos, lo expulsamos en algún momento de nuestras vidas. Podríamos llevarnos todo el tiempo discutiendo acerca de si somos nosotros los que no nos respetamos o si es el otro el que no lo hace. La verdad es que tal dialéctica, me da igual. Que la defiendan los que estén interesados en seguir echándole la culpa al otro de lo que les pasa. Para mí, hoy ha sido un Gran Día. Sigue siéndolo, en realidad. He llorado…como hacía tiempo, quizás un año, que no lo hacía. En aquel momento, fue por sacar a la luz un sentimiento dormido, de alguna forma, y que gracias a una amiga homeópata, salió sin intención. En aquel momento lloré por una orfandad no reconocida. Hoy lo hice, como entonces, desde lo más profundo de mí SER. ¡Y no podía dejar de hacerlo! Y me vi, como mi hija, como una niña, llorando con el corazón encogido, como si todo el dolor no reconocido por entonces, por no entender y comprender que era aquello que me estaba pasando, cobrara sentido en un instante, en un segundo. Era como si llorase toda la falta de respeto vivida hacia mí desde mi niñez. Y entendí.



Entendí, que no se trataba de una putada de la vida, ni de una persecución de ella misma, vestida de diferentes maneras y disfraces, dependiendo de la persona o la circunstancia acaecida en cualquier momento de esos vividos con absoluta incomprensión, por no saber por qué me hacían tal o cual cosa.



Entendí, que cada una de ellas me mostraban un destello de aquel reflejo mío, que requería ser reconocido en el espejo en el que yo decidía mirarme una y otra vez: la propia falta de respeto hacia mí misma.



Entendí, que todas aquellas situaciones y personas, que parecían faltarme el respeto, de alguna manera, eran sólo ese reflejo mío. Que asomaba de vez en cuando, como la asignatura pendiente que recuerda al alumno, en cada trimestre, su trabajo por hacer con respecto a ella.



Entendí, mi falta de respeto hacia lo más puro que llevo dentro, y que representa mi propia esencia: el YO SOY.



Y si, han pasado muchos años, y también muchas cosas, pero por fin pude verlo y mirarme en él. Fue como darme cuenta en una pequeña porción de tiempo, de todo aquello que ha llevado su firma, desde que era pequeña. Y claro, mi niña pequeña, lloró. Pero porque la mujer de ahora por fin entendió.



De modo que doy las gracias a cada una de las situaciones vividas y no entendidas hasta hoy, que llevaban tal lección implícita. Pero no como una manera de saber cómo evadir otras situaciones similares, sino, y es lo que diferencia el aprendizaje de la Toma de Conciencia, como la manera de reconocerme QUIEN SOY HOY, y que SIEMPRE FUI.



Dense todas aquellas personas involucradas en mi proceso creativo y de madurez, por agradecidas, porque de verdad lo agradezco.



Mi gratitud a sus almas y a la mía propia.



María José Carretero Escudero.

¿Que es la fibromialgia?

¿QUÉ ES LA FIBROMIALGIA?

Es la metáfora de lo que la mujer ha vivido casi desde el principio de los tiempos.

· Es como si llevaran la carga de siglos sobre ellas mismas. Su cansancio, su hastío, su cuerpo dolorido cual paliza dada, su represión sexual. Su falta de placer en la vida misma, en cada una de las cosas cotidianas. Su culpa, esa magnífica culpa que sienten por, precisamente sentirse insatisfechas, no meramente en el campo sexual, que probablemente, sino, y es lo más importante, por silenciar lo que son, por resignarse a ser otra cosa, otra persona, como si por hacerlo fuesen a hacer sentir mejor al otro. Dejando sus sueños, en eso, en meros sueños. A veces soñando despiertas, a veces dormidas. Y siguen soñando y siguen durmiendo, y siguen sus almas enteras gritando. Y su cuerpo quejando…
· Y el mañana se viste de negro, porque no asoma ni tinte de luz por él. Otro día, otro más, y siguen igual, o peor. Y si la noche se hace larga, por no poder conciliar, el día se presenta aún más cuesta arriba.
· ¿Hasta cuándo? Es la pregunta.

“Hasta que seas consciente de quien eres”.

¿Y QUIEN SOY HOY?

En Medicina del Alma, el SER HOY, está relacionado con el propósito de vida que el alma, nuestra alma, tu alma, eligió antes de nacer. Parece un absurdo si lo miramos desde el día a día tal y como lo conocemos. Sin embargo, todo esto se entiende cuando comprendemos el sentido de nuestras vidas, el de nuestras circunstancias, el de, cómo no, nuestras experiencias dolorosas. La fibromialgia está dentro de ellas, y tiene, como las demás, su sentido de ser, de estar.

¿Y si fuera tan sencillo como escuchar el mensaje que nos trae? ¿Y si no fuera más que la manera que tiene la vida misma de decirnos que estamos dejando de SER? Que no somos lo que vinimos a ser. Que, sencillamente, abandonamos la posibilidad de disfrutar con el mayor de los tesoros posibles: SER UNO MISMO.
Ese placer incomparable de sentirse UNO con el TODO, en eso, en UNIDAD con ÉL o con ELLA, con el Universo, con toda la Creación. Sintiéndonos verdaderos hijos de Dios, creadores de nuestra realidad, de nuestra vida.
Si es así, ¿por qué seguir dando la espalda a nuestra felicidad, a nuestro propósito, a nuestra misión, por lo que nacimos y seguimos sufriendo por no aceptar quién soy hoy?

Los 18 puntos sensibles

Muchos son los puntos que tiene ésta “enfermedad” para que tomemos conciencia de lo que nos quiere transmitir. Suelen darse por buenos, 18, pero son muchos más, tanto como necesite expresar a través de ellos.
Cada punto significa un aspecto que define a la persona con fibromialgia. Cada punto, representa un aspecto de tu vida que tienes que atender. Y en ninguno de ellos figura nadie, sólo tú y tu forma de relacionarte con cada uno de esos aspectos, cualidades que por gracia divina tienes y no desarrollas.
No es cuestión de “echar la culpa” (de nuevo esa magnífica culpa) por estar padeciendo tanto dolor a tantos niveles: físico, mental, emocional…espiritual. Sólo se trata de tomar acción en tu vida y ser conscientes de que eres capaz de escuchar, entender y comprender el mensaje que la fibromilagia te trae, para que tu realidad, sea otra, la que soñaste, decidiste en algún momento del espacio-tiempo. Una realidad acorde con quien eres hoy, no un cuerpo lleno de dolor, si no un alma gritando porque quiere ser escuchada, atendida, mimada.
Cualquier persona que padezca fibromialgia puede decirte, hablarte y señalarte dónde se ubican esos puntos dolorosos que definen, entre otras cosas a esa enfermedad, a esa forma que tiene la vida de contactar con quien la padece. Y son tan representativos, que, cada uno de ellos habla de Autoaceptación. Sí, ese maravilloso estado de gracia, al que uno llega cuando sabe quién es, y se acepta, como el mayor de los regalos que puede ofrecerle la vida en sí: SER.

Los hombros

Representan las cargas y responsabilidades que nos ponemos encima. Quizás porque necesitamos darnos importancia, quizás porque sentimos lástima de nosotros mismos. Quizás, porque no nos sentimos con el poder suficiente para dejar de hacer y, pasar a SER. Respiremos profundamente y seamos, soltemos la carga que cogimos, creyendo o queriendo hacernos ver.

El cuello

Representa la resistencia a integrar lo que estamos viviendo. Quizás, porque se nos hace cuesta arriba ser otra cosa de lo que somos en realidad. Hace falta mucha fuerza para poder ir contra natura, contra nuestra propia esencia. Las contracturas en esa zona, representa querer controlar una situación, sin sentirse con el poder de hacerlo. Es un querer y no poder, tantas veces mencionado por las personas que padecen FM. Pero éste es un sentimiento mucho más profundo, el que le transmite su propia alma para decirle que el mejor hacer es el SER. Cuando uno ES, no necesita controlar nada ni a nadie, se tiene TODO en UNO.

La cabeza

Es el punto de integración. Cuando uno es capaz de relajarse y aceptar lo que le está pasando, sea lo que fuere, integra. Cuando esto no se produce, esas cosas chocan y producen bloqueos que hacen que la energía bruta genere los dolores de cabeza, las migrañas. Dejemos de darle vueltas a la cabeza, a situaciones, que probablemente se resuelvan, si en vez de pensarlas, las sentimos.

Los omóplatos

Nos hablan de las realidades que vivimos cuando no las vivimos como total. Por ejemplo el trabajo y el tiempo libre. Poder dedicar tiempo a lo que nos gusta, por amor hacia nosotros mismos.
La zona media de la espalda nos habla del sentimiento que es vivido, de no ser querido, no estar apoyados por los seres que nos importan. ¿Y nos apoyamos a nosotros mismos? ¿Nos queremos hasta el punto de aceptar quienes somos?

¿Y la zona torácica, cercana a la segunda costilla? ¿Y los codos? ¿Y la zona sacra y de los glúteos? ¿Y nuestras
rodillas?
Cada una nos muestra nuestra relación con el pasado, estando aún nuestra visión puesta en él. Nos hablan del sentimiento de libertad, coartado hasta llegar a producir dolor, más allá de lo físico. Esa libertad que anhelamos y probablemente esté relacionada con nuestra creencia de carencia hacia lo que vivimos, de forma generalizada. Esa relación casi a escondidas con nuestra espiritualidad y con el mundo material o su representación más cercana, con nuestros padres.

Es como si la fibromialgia estuviera aquí para decir: “Llegó el momento. Tienes que cruzar a la otra orilla. A éste lado, hace un tiempo que ya no perteneces. Allí las personas SON, y se muestran en su condición humana más divina: YO SOY HOY”.
Es poder entender el mensaje que trae la fibromialgia. Es poder tomar consciencia de quien eres y para qué viniste. Por qué y para qué. Es poder comprender que el universo está inimaginablemente bien organizado, y que cada una de las situaciones vividas fueron elegidas por tu alma, para alinearte con tu Propósito de vida. Por el que naciste y para el que continuas viviendo. Sólo tú puedes realizarlo y nadie lo hará mejor que tú. Por eso lo elegiste. Nada tiene que ver con el sufrimiento o el dolor; ellos son mensajeros de una realidad muy distinta a la que vives ahora.

Puedes vivir sin fibromialgia.

Es posible hacerlo… si entiendes el sentido de ser, de estar, de ella. Recoge tu regalo, el que te trae la vida misma…y SE.
Siente el mayor de los placeres posibles, ése que te has negado durante tanto tiempo, creyendo que era mejor ser otra persona. El placer de SER, SER UNO con el TODO, DANDO Y SINTIENDO…VIVIENDO EL AQUÍ Y EL AHORA.
Naciendo y muriendo con cada respiración. Sintiendo que estás en tu centro, en ti. Haciendo lo que mejor sabes hacer, lo que viniste a hacer: SER.

María José Carretero Escudero.
Médica
Nº Colg: 41/14085
carreteroescudero@yahoo.es

A mi hija

Gelves, 26 de septiembre de 2010



A mi hija.



Gracias, mi amor. Gracias, por elegirnos como padres, a mí como madre. La madre aquí. En éste tiempo, en el presente. Una vez leí que éramos seres de luz que habíamos decidido bajar a éste nivel de vibración para poder elevar a una vibración superior a éste maravilloso planeta. Contigo, mi vida, no me cabe la menor duda de ello. Eres verdaderamente llena de luz, amor y ternura. Espero poder ejercer mi tutela de la mejor manera posible. Sé que eso implica dejarte SER, y aunque poco hace que yo lo aprendí, o me reconocí, quisiera pensar que no tendré demasiados hábitos antiguos que puedan condicionar o incluso anular el desarrollo de tu maravilloso SER. Al menos durante el tiempo que estemos juntas compartiendo nuestro propósito en éste mundo. Cada una el suyo, respetando quien es cada una, respetando el SER Divino que llevamos dentro. Siempre tengo presente tu contestación con dos años, a mi pregunta de ¿qué va a ser mi niña de mayor? Feliz. Me respondiste sin dudarlo un segundo. Cuánto me has enseñado desde entonces, y antes también. ¡Cuánto me quedará por aprender de ti, mi niña, mi tesoro!



Y te repito una y otra vez lo maravillosa que eres. Y te vuelvo a preguntar, ¿sabes que eres maravillosa? Sí, mamá. Lo sé. Me respondes con carita de, qué pesadita eres, mami. Y claro todo viene por el trabajito que me ha costado a mí darme cuenta de lo maravillosa que soy yo, y que somos todos, en realidad. Como si a fuerza de decírtelo, me estuviera asegurando que no pasarás por las mismas experiencias que yo. Todas, extraordinarias y que me han llenado de gratitud…a la postre, porque mientras las pasaba, no me parecían así. Sin embargo, todo es perfecto, y como dice un gran amigo mío, el universo está inimaginablemente bien organizado. Y bueno, así es, sencillamente, cariño. Sin embargo, me cuesta imaginar que pudieras pasar por malos ratos. De modo que entre ese ir y venir de emociones encontradas, me encuentro yo. Por un lado, sabiendo que cada persona, cada alma, viene a desarrollar su misión, incomparable a la de otra, porque la de cada una lo es en sí. Y por otro lado, no puedo dejar de querer suavizarte la realidad que te pueda hacer sufrir. Pero bueno, cuando estoy en mí, cuando una vez más me reconozco en lo que soy, comprendo que no existe sufrimiento, y es quizás por ello, por lo que tantas veces te digo que lo importante es ser una misma. Siendo tú y sabiendo respetar la esencia más pura que habita en ti, como muestra de la grandeza y sencillez al mismo tiempo, de todo lo que representa ser Perfectos Hijos de Dios, serás tan feliz como en aquella ocasión me hiciste saber, llegarías a ser. Sólo espero que ya lo seas.



Y mientras tanto, vas creciendo, en todos los sentidos. Y me encanta ser testigo de tu crecimiento…y del mío propio. Entendiendo que eres perfectamente apta para desarrollar tu propósito, por el que decidiste nacer y que nadie podrá realizar mejor que tú.



Por eso y por tantas cosas, Ángela, gracias, mi amor.



Te quiero,



Mamá.

Taller de Medicina del Alma. Sevilla 20-sept-2011

Queridos amigos y amigas:

En septiembre comienza el Curso Escolar y con él nuestros recuerdos infantiles se hacen más presentes: el olor de la los lápices nuevos, de las "gomas de nata", de los amigos, de las seños, de los maestros, de nuestros padres llevándonos al cole...
Septiembre es un buen mes para recordar a nuestro/a niño/a interior.
Hagamoslo como nunca antes lo hicimos. Vivámoslo como un maravilloso re-encuentro después de años de ausencia...u olvido.
Para ello, os propongo un taller:

"El/la niño/a interior. El Reencuentro. Lo que somos hoy, el temor del que fuimos. Nuestras limitaciones. El Ego. Las creencias".



Volver a conectar con nuestra parte más vulnerable, nuestro/a niño/a interior, relegado durante años al olvido. Transformar el dolor y el resentimiento que podamos haber ido guardando por no entender y comprender una situación del pasado, porque quizás estaba siendo observada desde los ojos de nuestro niño interior asustado y que hoy, hasta este momento, hemos seguido mirando desde esa perspectiva. Atreverse a mirar el dolor de frente, para romper creencias y situar el ego en el lugar que por herencia le corresponde, dejando aflorar el SER, el que da sentido a nuestra existencia y que como podrá verse en éste proceso de re-conocimiento, ha estado elaborando su propios acontecimientos para que seamos conscientes.

Fecha: 20 de septiembre de 2011

Horario: 17:00-21:00h

Lugar: CLUB ANTARES.

C/ Genaro Parladé, 7. 41013.Sevilla.

Precio: 60€/persona 50€/pareja


Aquellas personas que estén interesadas en hacerlo, pueden ponerse en contacto en:

carreteroescudero@yahoo.es

Con todo mi cariño,

María José Carretero Escudero.
Médico.

Fibromialgia y Medicina del Alma: La vida te habla. Escúchala.

La vida te habla. Escúchala.

Próxima Conferencia: Fibromialgia y Medicina del Alma
Lugar: Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla. C/ Sierpes.Sevilla.
Día: 5 de Mayo de 2010

Hora: 20:00 p.m.

La vida te habla. Escúchala.

Próxima Conferencia sobre Fibromialgia y Medicina del Alma:
Lugar: Centro Asociativo D. Trino. Aznalcollar. Sevilla
Fecha: 5 de Febrero de 2010
Hora: 17:30